Una de las frases más frecuentes que se escucha decir a los adolescentes es «me aburro». Sean de donde sean, estén donde estén, muchos de ellos se aburren una buena parte de su tiempo. Sin embargo este “aburrimiento” por lo general es parte de su desarrollo y de los cambios internos por los que están atravesando. Por otro lado es importante observar que este aburrimiento no esté encubriendo otros problemas como:

Baja autoestima y dificultad para estar solos; falta de interés en el aprendizaje, o para organizar su tiempo libre; y diversiones superficiales basadas en el consumismo que termina por aburrirles.