Según un estudio de las Instituciones Médicas Johns Hopkins publicado en la revista ‘Neurology’, el uso repetido de ‘éxtasis’ aumenta de forma significativa el riesgo de sufrir apnea del sueño (interrupción momentánea de la respiración, cuando se duerme).

Se cree que este problema aparece por los efectos tóxicos de la droga sobre las neuronas que producen serotonina, y que permite detectar los niveles de oxígeno en la sangre, el control de la apertura de los tractos respiratorios y la producción de ritmos respiratorios.

La apnea del sueño puede conducir a problemas de salud, incluyendo el declive de la función cognitiva y un mayor riesgo de diabetes y mortalidad por enfermedad cardiaca.