De acuerdo a Glantz y Leschner (2000) los factores genéticos, temperamentales y ambientales contribuyen a moldear el desarrollo del niño y del adolescente, y coinciden con Cummings, Davies y Campbell (2000) quienes agregan que una función mucho más importante es el desempeño de la dinámica familiar. De acuerdo a Forgatch y Knutson (2001) la crianza es un poderoso factor de protección, es decir, la familia puede defender al niño de problemas y riesgos de comportamiento para su salud mental, entre ellos, el consumo de sustancias psicoactivas y de cometer actos delictivos. La crianza saludable puede ofrecer una sensación de tranquilidad emocional y económica, orientación con normas y reglas, límites y consecuencias apropiadas de conducta de acuerdo a la edad, supervisando a los niños y adolescentes ,y atendiendo sus necesidades básicas, creando un ambiente seguro y estable y un apego sano para estimular su desarrollo (Jones, 2001). ¿Importancia de la crianza saludable como factor de protección? Si necesitas orientación te invitamos a escribirnos al siguiente link: http://bit.ly/1qVO67N