El cannabis en la marihuana, contiene alquitrán (sustancia tóxica) como el tabaco. Esto produce que los fumadores desarrollen una menor capacidad pulmonar y un flujo respiratorio forzado, puesto que inhalan muy profundamente y retienen el humo en sus pulmones por un período largo de tiempo. Su uso crónico está relacionado con la aparición de bronquitis, asma y sinusitis. Además hay evidencia de que el humo del cannabis y sus residuos contienen sustancias carcinógenas relacionadas con cambios celulares malignos en el tejido pulmonar.