La recuperación de la adicción de familiares y personas que la padecieron ayuda a romper patrones insanos que se trasmiten de generación en generación. Adolescentes o jóvenes adultos que a través de los grupos de ayuda mutua y/o de la ayuda especializada reaprenden actitudes sanas que son trasmitidas a sus hijos. Creando generaciones menos afectadas por la adicción y con mayor esperanza al desarrollar actitudes emocionales y sociales que los protejan del consumo de drogas, incluyendo el alcohol. Recibir ayuda y comprometerse con ella, puede ser la diferencia para las nuevas generaciones que experimentan la recuperación de sus familiares.