En la actualidad, y a pesar del avance que se ha tenido en dar a conocer la adicción como una enfermedad, todavía se percibe a la persona que la padece como un “vicioso”.

Esta referencia despectiva aumenta cuando hablamos de mujeres con dependencia. A veces son percibidas como mujeres irresponsables, y se les castiga por descuidar su hogar, pareja e hijos, cuando, indistintamente del género padece una enfermedad, la “adicción” y debiera atendérsele y tratarse con respeto.