Hacer invisible la adicción en la familia, cuando ésta es tan visible, es un esfuerzo constante de los miembros. Tratan de justificar, esconder, y mentir sobre el problema de consumo, de uno o varios de los miembros de la familia.

Quieren aparentar que todo está bien, aumentando el aislamiento y la sensación de soledad al enfrentar en silencio el sufrimiento. La negación como un mecanismo de defensa ante el dolor hace el problema “invisible” de forma momentánea, cuando en realidad la familia lo ve, lo siente y lo experimenta todos los días. ¡Hacerlo visible es pedir ayuda!