Cuando una persona toma la decisión de esquivar un alcoholímetro en realidad está eligiendo no solamente poner en riesgo su vida, sino la de las demás personas.

Es importante que reconozcas que al hacerlo, más allá de evitar ser detenido, en realidad estás evitando proteger a los demás de un posible accidente vial ocasionado por tu consumo de alcohol. Puedes creerte muy hábil al esquivarlos, sin embargo, a lo único que le estás siendo leal es al riesgo.

Pregúntate: ¿Me gustaría circular, sabiendo que hay personas alcoholizadas huyéndole al alcoholímetro?