El consumo de inhalables produce una sensación similar a la intoxicación por alcohol. Sin embargo, por la alta toxicidad de los mismos puede llegar a perderse sensibilidad en el tacto e incluso la pérdida del conocimiento. Además, su disponibilidad produce un mayor riesgo en quien los consume causando daños irreversibles en la audición, espasmos en las extremidades y el daño cerebral. ¡Respira aire puro y vive sanamente!