La meditación como disciplina es una herramienta útil para cualquier persona, en especial para aquellas a quienes se les dificulta “callar” la mente de pensamientos que afectan sus emociones, como ocurre en la codependencia y las adicciones. La meditación pretende que la persona se conecte con su cuerpo a través de la respiración y las sensaciones. Aunque es una disciplina que lleva tiempo desarrollar, sus beneficios promueven un autoconocimiento, y una perspectiva diferente de los problemas. Por esto es que varios programas de rehabilitación de adicciones, la incluyen como estrategia terapéutica.