“…Sobre todas las demás preocupaciones, debemos recordar que no podemos beber. El no beber es de primera magnitud para nosotros, en cualquier parte, en cualquier lugar, y bajo cualquier circunstancia. Algunos nos han preguntado, «¿Esto quiere decir entonces que hay que colocar la sobriedad por encima de la familia, el trabajo, o la opinión de los amigos?». Cuando observamos que el alcoholismo es un asunto de vida o muerte, la respuesta es muy sencilla. Si no salvamos nuestra salud y nuestras vidas, entonces seguramente no podremos tener familia, trabajo, ni amigos. si apreciamos la familia, el trabajo y los amigos, ante todo debemos salvar nuestras propias vidas para poderlas gozar”. Del libro “Viviendo sobrios” de Alcohólicos Anónimos.