Uno de los efectos más notorios a nivel físico por el consumo de metanfetamina (http://bitly.com/1tCMikV) es el desgaste dental que tienen los usuarios. Esto porque la sustancia reduce la cantidad de saliva protectora que se encuentra alrededor de los dientes. Las personas que consumen metanfetamina también tienden a beber una gran cantidad de refrescos azucarados, descuidar su higiene personal, rechinar los dientes y apretar la mandíbula. Todo esto puede causar lo que se conoce como «boca de metanfetamina».