En las relaciones humanas específicamente en las de pareja, puede que exista una lucha inconsciente de poderes. En la enfermedad de la adicción, la lucha se manifiesta cuando el enojo y los resentimientos son utilizados para castigar o “cobrarse” por el daño que se ha hecho, cuando en realidad esto genera mayor enfado al sentirse víctima o “utilizado”. Al final la lucha de poderes únicamente desgasta emocionalmente a la pareja, puede que por momentos el poder “alivie” el dolor y la tristeza, pero al igual que con el consumo el desenlace será desconsuelo, soledad y mayores resentimientos.