“Nuestra débil condición emocional afecta también nuestros sentimientos hacia los viejos amigos y familiares. Para muchos de nosotros, estas relaciones parecen mejorarse rápidamente a medida que vamos adquiriendo la recuperación. Para otros, se presenta un período de irritación en el hogar; ahora que estamos sobrios, tenemos que definir cuáles son nuestros sentimientos reales acerca de la esposa, los hijos, vecinos, parientes, amigos, para reexaminar nuestra conducta con ellos Del libro “Viviendo Sobrio”, de Alcohólicos Anónimos