Al ser consideradas como drogas de ocasión o drogas que se consumen en fiestas, puede que no se dimensione el gran daño que su consumo produce. Por ejemplo, las personas que usan metanfetamina pueden volverse paranoicas, es decir, pueden oír y ver cosas que no están allí (alucinaciones) de forma persecutoria. También su consumo hace que la presión arterial se eleve, como lo afirma el National Insitute on Drug Abuse, (NIDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos: “Las personas que las usan por largo tiempo pueden tener daños permanentes en los vasos sanguíneos del cerebro, esto puede causar derrames cerebrales”. No te engañes, las metanfetaminas o éxtasis, como todas las drogas son peligrosas y pueden poner en riesgo tu vida ¡Mejor elige hábitos saludables!