Descubrirlo para la mayoría de los padres resulta una situación dolorosa e inquietante que puede acompañarse de diversas emociones como el enojo y la culpa. Sin embargo sentirse culpables no favorece a la atención al problema. En el consumo de sustancias no hay culpables, hay responsables. No te culpes ni busques culpables, enfócate en darle una solución al problema. Pregúntate ¿cómo puedo apoyar a mi hijo? ¿A quién necesito recurrir? ¿Qué necesito aprender o qué cambios necesito implementar? Informarte y pedir ayuda es el primer paso, no estás sólo. Acércate con nosotros: http://lasadiccionestienensolucion.com/te-ayudamos/