El “monchis” es el nombre popular que se le da a la sensación intensa de hambre tras el consumo de marihuana. Éste ocurre debido a que el THC (compuesto de la marihuana) y los cannabinoides naturales estimulan el hipotálamo encargado de regular el apetito, además de producir mayor sensibilidad en el olfato y el gusto.

En realidad no es que se tenga hambre, sino que por el consumo de marihuana el cerebro cree que tiene hambre y manda la señal a la conciencia de que tiene que ser alimentado.
¡Recuerda que las drogas no sólo engañan a tu cerebro, sino que al final te engañan a ti también! Elige hábitos saludables.