Cicatrizar las heridas de una pérdida depende mucho de nuestra voluntad de sentir. Convivir con la enfermedad de las adicciones frecuentemente nos lleva a pasar por alto los sentimientos, y aunque en el pasado esto pudo haber sido útil, para la supervivencia en el presente ya no funciona.

Cuidarnos a nosotros mismos implica darle lugar a sentimientos del pasado, en especial si se relacionan con pérdidas. Al sentir que se pueden cicatrizar heridas que han estado mucho tiempo y reconocer que nuestra verdadera fortaleza no está en reducir o negar nuestros sentimientos, sino en la voluntad de sentir y expresar nuestras emociones.