La tecnología puede ser una herramienta sumamente favorable si sabemos utilizarla con moderación. Es importante retrasar al máximo la edad en que un joven pueda tener un celular. Podemos también hacer que nuestros hijos asuman la responsabilidad del costo de las llamadas. Marcar límites en el tiempo de uso en llamadas y mensajes, y delimitar los espacios de uso. No es obligación de los padres brindarles un celular y menos a corta edad, requieren demostrar que son responsables en el tiempo y la forma en cómo hagan uso del mismo.