Cuando estás intoxicado por alcohol las funciones de la corteza frontal se ven disminuidas. Esto produce menor juicio y puede provocar que digas cosas que no querías, y que lastimes con tus comentarios a las personas que quieres. Y no por culpa del alcohol, recuerda que eres tú el responsable de decidir tomar. Elige mejor una convivencia saludable, no te pongas en riesgo, ni a las personas que son importantes en tu vida.