El consumo de sustancias por parte de los padres y sus actitudes hacia el mismo constituyen un factor de prevención fundamental en el uso y abuso de sustancias.

Una actitud más permisiva y de mayor consumo por parte de los padres se asocia a un mayor consumo de drogas por parte de los hijos. Poner normas claras sobre el NO consumo de sustancias legales (como el alcohol y cigarro) e ilegales constituye un factor de protección hacia ellas.