Mucho de lo que afecta nuestro estado de ánimo y nuestras emociones depende de nuestros pensamientos, estos pueden tener gran poder para la forma en cómo vemos las situaciones. Dicen que una forma saludable de manejar nuestros pensamientos es considerarlos como eventos pasajeros que aparecen, perduran un tiempo, y acaban por desaparecer. Justo como si estuvieran escritos en el agua, cuando éstos permanecen mucho tiempo en nuestra mente se convierten en obsesiones que nos lastiman como ocurre en las adicciones. ¡Elige que tus pensamientos sean escritos en el agua!