Existen rasgos o características comunes en las personas que padecen adicción; y la sustancia, ya sea una droga como el alcohol, cumple la función de “aliviar” o potencializar estos defectos de carácter, como los llaman en los grupos de ayuda mutua. A continuación mencionamos algunos de ellos, y su relación con el consumo de la droga: Temor excesivo al fracaso, al éxito, al rechazo: la adicción encubre el carácter temeroso de la persona, proporcionando una “falsa valentía” Adormecimiento emocional: las drogas alteran el estado de ánimo, mantienen los sentimientos, al mismo tiempo que suministran actividad, crisis, y sensaciones para contrarrestar el adormecimiento Excesiva búsqueda de aprobación: con la sustancia busca aprobación ajena y/o anestesia a la persona con adicción respecto del rechazo (Pame no entiendo muy bien este punto) Dificultades para controlar la ira: las conductas adictivas proporcionan un terreno en el cual manifestar la ira y/o evadirla, implica no responsabilizarse de ella Sentimientos de soledad y falta de pertenencia: la sustancia sustituye la relación íntima, alivia los sentimientos de soledad y en ocasiones suministra una seudo-pertenencia Pensar extremista, en blanco y negro: este modo de pensar induce a reaccionar exageradamente a los acontecimientos provocando estados de ánimo desagradables Carencia del sentido de sí mismo: la adicción suministra una seudo-identidad, aunque ésta lastime a la propia persona Vacío interior: la sustancia es utilizada para “llenar un hueco” aunque sea temporalmente Todos estos rasgos se agudizan conforme el consumo avanza, sin ayuda la persona llega a lastimarse profundamente, además de dañar a las personas que se encuentran a su alrededor. Recuerda que la adicción es una enfermedad que tiene solución, y que con apoyo especializado le permite a la persona evitar depender de una sustancia, como lo el alcohol.