Tal vez fuman porque no pueden detenerse. La gente empieza a fumar por diferentes razones, pero la mayoría lo sigue haciendo por una razón: se han vuelto adictos a la nicotina. En el caso de los adolescentes, investigaciones del NIDA, National Institute on Drug Abuse, revelan que los jóvenes que ven fumar mucho en las películas son más propensos a comenzar a fumar. A veces los personajes fuman para verse provocadores y rebeldes; aunque otras solo se trata de un «posicionamiento de producto», para la venta de cigarros, al igual que ocurre con las bebidas alcohólicas. Reconocer que éstas son imágenes que se alejan de la realidad es una estrategia que podemos fomentar en los jóvenes para prevenir el consumo de otras drogas.