La pubertad o preadolescencia, es decir, de los 13 a 15 años aproximadamente es un periodo fundamental para prevenir el consumo de drogas, incluyendo el alcohol. Es necesario que en casa, con las reglas y la información se contrarreste la influencia del entorno. Por ejemplo, puedes enseñarle a tu hijo a decir «no», explicarle que es probable que reciba propuestas para consumir y cómo puede rechazarlas sin sentirse mal. Prevenir implica estar preparados para que al entrar a la adolescencia cuenten con las herramientas y recursos necesarios para promover su bienestar.