¿Has visto? niños y jóvenes que desde que son pequeños en la escuela y en su casa no respetan a los adultos, lo que sus padres y maestros digan les da igual. Rompen reglas y desafían constantemente, cuando no pueden hacer lo que quieren se frustran excesivamente y pueden tener actitudes agresivas con los demás. La mayoría de las veces estas actitudes comunican una gran necesidad afectiva que también implica el establecer límites firmes. Cuando esto no ocurre el consumo de drogas, en especial de aquellas ilegales puede ser una forma de continuar con este comportamiento en especial durante la adolescencia. Si detectas en tu hijo estas características es importante que pidas ayuda especializada, una intervención oportuna puede ser de gran diferencia.