Una de las palabras más importantes en la recuperación, es la palabra “proceso”, lleva tiempo modificar actitudes que estuvieron arraigadas por tanto tiempo. Implica aprender nuevas formas de pensar y manejar nuestras emociones, se asemeja a una lesión física que requiere paciencia, esfuerzo y tiempo para rehabilitarla y recuperar el estado que anteriormente se tenía.

Reconocer que la recuperación es un proceso, nos lleva a ser pacientes y a saber que lo que pareciera una gran meta, puede convertirse en pequeños objetivos hacia una vida en bienestar y sobriedad.