las personas afectadas por la adicción, podrían no haber tenido la oportunidad de tomar decisiones y no estar inclinadas a darle a los demás la oportunidad de hacerlo. A pesar que en las familias con adicción se les dice a los hijos que pensaran por ellos mismos, en muchos casos no se les permite hacerlo. Generalmente algunos padres monitorean en exceso a sus hijos para asegurase de que las responsabilidades sean cumplidas de cierta forma. Esto genera desconfianza en ellos mismos, en los padres y muchas veces cuando son adultos, en sus maestros y jefes. La recuperación motiva a tomar la responsabilidad de nuestras vidas y a aprender a confiar en nuestras decisiones y en la de los demás.