Además de las diferencias en la forma de consumirse y los tipos de dependencia que generan, las drogas han sido catalogadas, para su estudio, de acuerdo con los efectos que producen, su origen ya sea natural o sintético y su carácter legal, es decir, si son sustancias lícitas o ilícitas. Esta última clasificación tiene implicaciones importantes en el fenómeno del consumo ya que el carácter legal de algunas drogas, como el tabaco y el alcohol, fomenta la tolerancia social y disminuye la percepción de los riesgos para la salud, mientras que el estatus de ilegalidad de otras drogas como la marihuana, la cocaína o las metanfetaminas, genera una alerta mayor en la sociedad.