Investigadores de la Universidad de Granada se dieron a la tarea de encontrar similitudes y diferencias psicológicas y de funcionamiento cerebral en personas con adicción a una droga, en este caso la cocaína y personas que sufren de ludopatía (juego problemático). Los jugadores no utilizan sustancias toxicas, sin embargo el fallo en sus decisiones afectan el reconocimiento y valoración de las pérdidas que tienen como ocurre en la dependencia a las drogas. De igual forma un factor común y central para la recuperación de las personas con adicción al juego es abordar directamente problemas emocionales que disparan el deseo de jugar.