Una de las estrategias que se ha comprobado es poco efectiva para la prevención en el consumo de drogas, incluyendo el alcohol, es la de satanizarlas, en especial para los adolescentes.

Lo que es necesario es brindar información veraz y confiable para que ellos elijan a partir de ésta. Una decisión informada es más efectiva que promover una imagen de prohibición de las drogas. Incluso se ha encontrado de manera concluyente que cuando a los jóvenes se les dan los hechos sobre las drogas y sus efectos nocivos, deciden por ellos mismos no tomarlas.