Cuando una persona ha pasado del abuso de sustancias a una dependencia es común que aparezcan los primeros síntomas de negación, en donde a toda costa ésta tratará de justificar o solapar su consumo.

Dirá “que a nadie le afecta”, que las consecuencias de su consumo como accidentes, despidos “fueron culpa de los demás”, que se intoxicó “porque el alcohol era de mala calidad”, etc. Excusas sobrarán con tal de continuar consumiendo, quizá este sea el momento indicado para establecer límites con mayor firmeza que ayuden a que la persona tome conciencia de que padece una enfermedad.