La adicción es una enfermedad progresiva. Tarde o temprano la persona que consume se vuelve cada vez más tolerante a los efectos del consumo y esto hace que la enfermedad avance. En realidad, los mismos esfuerzos para controlar el consumo pueden convertirse en una preocupación obsesiva. Por ejemplo en el caso del alcohol, beber sólo vino y cerveza, hacer promesas de beber sólo los fines de semana, espaciar los tragos, etc. Estos son algunos de los métodos que los bebedores han inventado tratando de controlar su consumo de alcohol. Sin embargo tales intentos son tan sólo síntomas de la adicción.

Si consideras que tienes un problema de adicción, hay una forma de atención al uso y abuso y si ya padeces está enfermedad también hay un tratamiento que puede ayudarte, o ayudar a alguien que conoces.

La ayuda está disponible; pero tú tienes que llegar a la decisión de pedirla.

Linea de atencion permanente 970x90