Cuando sacamos las cosas fuera de proporción, nuestros pensamientos, sentimientos, acciones y errores; hacemos lo mismo con los pensamientos, sentimientos y acciones de los demás. Nos tomamos personal situaciones o actitudes que tal vez no tengan que ver con nosotros, dando pie a generar resentimientos que sólo nos lastiman y dificultan las relaciones con quienes nos rodean.

Hoy en vez de tomarlo tan a “pecho” pregúntate: “¿Qué tan importante es?”