En ocasiones como una medida para contrarrestar la vergüenza o sensación de inadecuación que las personas que crecen en un hogar con adicción sienten, éstos intentan compensarlo tratando der ser perfectos. Aparentan que todo lo que hacen está bien, difícilmente hay espacio para el error y cuando éste sucede, pueden ser muy duros con ellos mismos. Sin ayuda la persona se va desgastando y deja de disfrutar la vida al tratar constantemente de ser alguien que no es. Más información.