Aunque en los últimos tiempos cada vez se informa más sobre la adicción como una enfermedad, existen trabajadores en los servicios médicos y policíacos que tratan a las personas intoxicadas y que padecen una dependencia, como si fueran delincuentes o viciosos. Por esto es necesario educar a estos servidores para promover un trato respetuoso y digno para la persona con adicción.