Al envejecer hay una reducción en la capacidad del cuerpo para metabolizar el alcohol. Los adultos mayores alcanzan niveles más altos de alcohol en la sangre aun cuando beben la misma cantidad que la gente más joven.

Esto se debe a que al envejecer, disminuye la cantidad de agua en el cuerpo, y el alcohol se concentra más. Incluso al tener el mismo nivel de alcohol, los adultos mayores sienten algunos de los efectos de manera más fuerte que la gente más joven.