Cuando las personas combinan el consumo de cocaína con el del alcohol, están agravando el peligro que representa cada una de estas drogas.

En las investigaciones del National Institute on Drug Abuse de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés) se ha encontrado que al combinar el uso de la cocaína con el alcohol, el hígado produce una tercera sustancia llamada el etileno de cocaína, que aumenta potencialmente el riesgo de muerte repentina.