La cocaína es un estimulante poderoso del sistema nervioso central. Incrementa la concentración del neurotransmisor dopamina en los circuitos del cerebro que regulan el placer y movimiento.

La cocaína actúa evitando que se recicle la dopamina, haciendo que cantidades excesivas del neurotransmisor se acumulen en el punto de comunicación entre las neuronas. Este flujo de dopamina es el responsable de la euforia característica de la cocaína. Si deseas conocer sus efectos en el organismo te invitamos a dar clic en el siguiente link: http://bit.ly/1oSHA2M