En ocasiones en el día a día con la rutina y las actividades, perdemos de vista la forma en cómo interactuamos con los demás, podemos decir “yo soy muy directo” o “yo mejor no digo nada, para evitarme problemas”, pero realmente ¿te has preguntado cómo te comunicas?

La comunicación es un proceso interactivo entre dos o más personas que tiene como finalidad transmitir mensajes de manera verbal o no verbal, recuerda que aunque no hablemos nuestro cuerpo, gestos y movimientos comunican.

A través de ella nos relacionamos con el mundo y con los demás para expresar lo que sentimos y pensamos.

 

Estilos de comunicación

Existen tres estilos en la comunicación, tanto el agresivo como el pasivo, no son funcionales, en cambio la comunicación asertiva permite trasmitir un mensaje o necesidad sin lastimar a los demás:

  • Agresiva: se comunica impulsivamente con gritos e insultos, pretende generar temor en los demás como forma de control
  • Pasiva: generalmente elige no expresarse por temor y prefiere que otro decida por él, lo que puede generar situaciones de abuso
  • Asertiva: piensa antes de comunicarse, evalúa alternativas de solución, controla sus emociones y tiene la capacidad de decir que no, sin lastimar o agredir a los demás

Estos estilos pueden combinarse o activarse de acuerdo a la situación o la persona con la que estemos hablando, por ejemplo en una familia puede haber más tendencia a comunicarse agresivamente en la pareja y más de forma pasiva hacia los hijos.

 

¿Cómo mejoro mi comunicación?

Lo primero para mejorar nuestra comunicación es identificar cuál es el estilo de comunicación que generalmente utilizamos, casi siempre éste depende de la forma en cómo manejamos nuestras emociones. De igual forma compartimos contigo algunas estrategias para mejorar tu comunicación:

  • Antes de prometer o comprometerte a algo pregúntate, si estás dispuesto a cumplirlo
  • Transmite mensajes claros y directos. Los mensajes confusos traen problemas
  • Trata de ser congruente con lo que piensas, sientes y haces
  • Aprende a escuchar a los demás, pon atención a lo que te digan y ve a los ojos
  • Maneja tus emociones
  • Considera los sentimientos, derechos y creencias de los demás

 

La forma en cómo nos comunicamos, generalmente viene de aprendizajes obtenidos durante nuestra infancia, sin embargo, es importante que cuando éstos no sean funcionales, los modifiquemos a fin de mejorar nuestras relaciones interpersonales.