La toma de riesgos es un rasgo de personalidad de los adictos que se caracteriza por actuar sin pensar en las consecuencias dañinas hacia uno o hacia los demás y sin planeación previa, además de que les resultan altamente atractivas las situaciones novedosas o peligrosas, esto por la dopamina que se genera.

Entonces imagínate, si las drogas son en sí mismas peligrosas, aumenta la necesidad de algunas personas por las situaciones riesgosas.