Para muchos padres, es difícil tratar el tema de la bebida. Puede que el adolescente trate de evadir la discusión y que como padre te sientas inseguro sobre cómo hacerlo.

Es importante que pienses sobre los asuntos que deseas discutir antes de hablar con tu hijo. Además, considera cómo puede reaccionar y las formas en que tú responderás a las preguntas y sentimientos de tu hijo.
Luego elige un momento para hablarle en el que ambos tengan un «rato libre» y se sientan relajados.