FALSO:

se cree erróneamente que algunas drogas como los alucinógenos, o la marihuana, son afrodisíacos; sin embargo su efecto sobre la conducta sexual no se ha demostrado.

Lo cierto es que existen pruebas de que el consumo crónico de marihuana disminuye los niveles de testosterona y puede alterar la producción de espermatozoides.
Así que ya lo sabes, las drogas no estimulan las relaciones sexuales, sino que perjudican la relación con uno mismo y los demás.