Aceptar la enfermedad de un padre con adicción, como el alcoholismo no es fácil, algunos hijos resienten las consecuencias principalmente emocionales de su enfermedad, Bill W. en el Libro Azul de Alcohólicos Anónimos, lo describe de la siguiente forma:

“El alcohólico puede encontrar dificultad en restablecer relaciones amigables con sus hijos. Su joven imaginación fue afectada mientras él bebía. Sin que lo digan, podría ser que detestaran a su padre por lo que les hizo a ellos y a su madre. Los niños son a veces capaces de una dureza y un escepticismo patéticos. Se muestran incapaces de perdonar y de olvidar”. Por esto es fundamental, que ellos también reciban ayuda para manejar sus emociones y liberarse del dolor.