En ocasiones ante la presencia de una persona que padece adicción en la familia, y que es padre, los hijos suelen convertirse en los adultos del hogar. Se preocupan por su consumo, regañan y amenazan, incluso van a rescatarlo cuando está intoxicado. Esto provoca que los hijos descuiden sus actividades y en especial sus relaciones, dificultando incluso que éstos establezcan relaciones de pareja.

La recuperación en uno de ellos, ya sea el padre o el hijo generan cambios en el otro. Se requiere de información para darse cuenta de esto y solicitar ayuda.