El proceso de recuperación en la adicción es similar a andar en bicicleta, primero se requiere de valor para subirse a pesar de que dé miedo, es necesario pedalear constantemente para no “recaer”, entre las herramientas que facilitan el camino son un programa de 12 pasos, la creencia en un Poder Superior y el apoyo terapéutico especializado.

Mantenerse en equilibrio es fundamental, esto implica cuidar de nuestros aspectos personales pero también familiares y laborales. Tener una meta o visión es fundamental para evitar desviarse del camino, aunque éste sea el objetivo.

Aceptación, pedir ayuda, asistencia a un grupo de AA, compromiso, honestidad y “seguir pedaleando” son los fundamentos del viaje de la recuperación.