En poco menos de 0.23 metros cuadrados nuestro cerebro, que pesa en promedio un kilo y medio, con una red neuronal intercomunicada, logra dirigir, como si fuera un director de orquesta (1), nuestros organismos en sus funciones vitales, en las actividades que requerimos realizar para estar en contacto con nuestro medio ambiente, en los procesos sensoriales, perceptuales y cognitivos: atención, memoria, percepción, lenguaje, pensamiento, solución de problemas, toma de decisiones, razonamiento y formación de conceptos (2).

 

¿Cómo percibimos el mundo?

La realidad es construida dentro de nuestro cerebro con datos, es decir, con información, experiencia y estímulos; una construcción que nos permite ser seres en el mundo, esto puede ser comprendido con la exploración de conceptos como Sensación y Percepción. Necesariamente el entendimiento de la Sensación y la Percepción podrá servir para conocer procesos más complejos, indudablemente interdependientes, como la atención, la memoria, el aprendizaje, la motivación, la emoción, el lenguaje, la personalidad y la inteligencia (2).

La realidad se construye con los datos experimentados, es decir no se percibe la realidad objetiva: el sujeto es quien conoce a través de sus sentidos (Ornstein, 1975 en Gross) (3).

 

Referencias

(1) (6) Dirección General de Divulgación de la Ciencia (2011). El cerebro nuestro puente con el mundo, México: UNAM

(2) (3) (4) (5) (7) (9) (12) Gross, R., ( 2012). Psicología: la ciencia de la mente y la conducta, México: Manual Moderno

(8) (10) Carlson, N. (2005). Fisiología de la conducta, México: Pearson Addison Wesley

(11) Mestre, J. y Palmero, F. (2004) Procesos Psicológicos Básicos, España: McGraw-Hill/Interamericana de España