Una característica que se ha identificado tanto en las personas con adicción, como en sus familiares, es la facilidad para irse de un extremo a otro sin que exista la posibilidad de tomar un punto medio. Esto habla de la tendencia a la compulsión en donde se relacionan a partir de un “todo o nada”, en especial cuando hablamos de la adicción y de la codependencia.

Cuando las situaciones en la vida, se viven únicamente en los extremos, se pierde la oportunidad de disfrutarlas con mayor flexibilidad y mayor alternativas.