En muchas ocasiones llegan a los servicios médicos personas y familiares que presentan problemas físicos por el consumo de drogas, incluyendo el alcohol.

Ellos desde su profesión pueden orientar y dirigir a los familiares o al paciente a instituciones especializadas en el tratamiento de adicciones y a los grupos de ayuda mutua. Si bien esto forma parte de su responsabilidad, de esta forma contribuyen al bienestar social al nombrar el problema y dar opciones que contribuyan a su solución.