«Si usted y su esposo encuentran una solución para el apremiante problema de la bebida, usted va a ser feliz, desde luego. Más todos los problemas no se resolverán de una sola vez. La semilla ha empezado a germinar en un nuevo suelo, pero el crecimiento apenas ha comenzado. A pesar de su recién encontrada felicidad, habrá altibajos. Muchos de los viejos problemas permanecerán con usted. Es así como debe ser.

La fe y la sinceridad tanto de usted como de su marido serán puestas a prueba. Tales contrariedades deberán ser consideradas como parte integrante de su educación; es a través de ellas que usted aprenderá a vivir. Cometerá errores, pero si ha sido honesta consigo misma, no se dejará abatir. A veces podrá utilizarlos válidamente. Cuando los haya superado, habrá empezado un nuevo estilo de vida”. Libro Azul de Alcohólicos Anónimos